Desde el principio de los tiempos, la humanidad se ha sentido atraída por diversas figuras de animales, incluidos los zorros. Algunas de las criaturas han inspirado asombro de una civilización a otra, desde el imperio azteca hasta las tribus nativas americanas. Los zorros se han utilizado simbólicamente para significar muchas cosas.
Desde la existencia documentada del hombre, se sabe que los humanos mantienen cautivos a los zorros debido a su reputación inteligente y valiente. En todos los lugares donde se veía un zorro, la gente creía que había positividad y suerte.
La Biblia también habla de los zorros, pero desde un ángulo ligeramente diferente. Muchos de los simbolismos se mencionan en las Escrituras y veremos algunos de ellos para tener una idea de lo que significan o a qué se refieren exactamente.
Símbolo de travesura
Probablemente hayas oído el dicho común de que son los pequeños zorros los que estropean las vides. Esta frase está extraída del Cantar de los Cantares 2:15 que dice,
“Atrapa para nosotros las zorras, las pequeñas zorras que estropean las viñas, porque nuestras viñas están en flor”.
Este es un pasaje de las Escrituras que es muy importante dejar de lado.
Simbólicamente, esta analogía significa que en la vida, las cosas que nos hacen tropezar no son las rocas obvias, sino los pequeños guijarros. Son las pequeñas cosas las que constantemente destruyen nuestra relación con Dios y dañan el núcleo de nuestra fe.
En un entorno ideal, los zorros aparecen como un elemento negativo. Por eso la Biblia insiste en que se atrapen a los zorros para evitar que interfieran con el estado de cosas.
El peligro de los pequeños zorros es que se acercan sigilosamente y hacen muchas travesuras. Apuntan a las vides que probablemente tengan uvas tiernas y las destruyen.
Los creyentes son las vides y de vez en cuando dan frutos. Si no se cuida a los zorros, pueden destruir las vides y por tanto impedir que los frutos maduren. Atrapar a los zorros podría tener dos implicaciones.
La primera implicación es que los creyentes deben mirar hacia adentro, a sus propias pasiones y apetitos pecaminosos, que se asemejan a los de los zorros. De no hacerlo, sus buenos comienzos serán destruidos y sus gracias destruidas. Los zorros son los primeros resurgimientos del pecado, los pecados que parecen insignificantes, pero que en algún momento pueden volverse peligrosos.
La segunda implicación es que los creyentes se hagan cargo de prevenir y oponerse a prácticas que tienden a corromper la conciencia y el juicio de las personas.
En Lucas 13:32, los perseguidores pueden ser vistos como zorros y en Ezequiel 13:4, los falsos profetas también pueden ser zorros. Estas son personas que están decididas a sembrar las lágrimas de la herejía y perturbar la paz que los creyentes disfrutan en las iglesias.
Símbolo del llamado a seguir a Jesús
En el Libro de Lucas 9:58 , la Biblia dice,
“Jesús respondió: “Las zorras tienen guaridas y los pájaros nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar su cabeza”.
Si has vivido en una zona rodeada de bosques, es probable que hayas visto zorros al atardecer. Naturalmente, la actividad de los zorros aumenta después del anochecer.
Caminando durante el día por el mismo bosque, es posible que no veas ni un solo rastro de zorros. Duermen durante el día en un lugar seguro, protegido y difícil de encontrar.
Jesús, tanto en Lucas como en Mateo, contrastó la naturaleza de su ministerio con el consuelo de las zorras. A diferencia de los zorros que tenían un lugar donde dormir, la naturaleza de su ministerio no le garantizaba un lugar para descansar.
O se quedaba en casas que pertenecían a sus seguidores o estaba en el campo enseñando u orando. A diferencia de las organizaciones eclesiales de hoy, Jesús nunca tuvo una oficina central para su ministerio. Viajó de un lugar a otro ejerciendo el ministerio por períodos relativamente cortos.
La implicación de este versículo de las Escrituras y su simbolismo es que cuando decides seguir a Jesús, es posible que tengas que dejar la comodidad de tu familia, tu hogar o incluso tu carrera para seguir un camino cuya única seguridad es la fe en Dios.
Jesús no les da a sus seguidores atlas para que puedan tener una idea general de hacia dónde se dirigen, sino que les entrega un mapa para mostrarles dónde están y algunos pasos por delante. Es un llamado a creer y confiar en Dios.
Símbolo de inutilidad
Jesús habló usando diferentes referencias, cercanas a lo que la gente hoy llama insultos. En Lucas 13:31-33, la Biblia dice:
“En aquella misma hora, unos fariseos se acercaron a Jesús y le dijeron: “Sal de aquí y vete, porque Herodes quiere matarte. Pero Jesús respondió: “Ve y dile a ese zorro: ‘Mira, hoy y mañana seguiré expulsando demonios y sanando gente, y al tercer día alcanzaré mi meta. Sin embargo, es necesario que siga adelante hoy, mañana y pasado, porque no es admisible que un profeta muera fuera de Jerusalén.
Herodes fue una amenaza real para todos durante su reinado, incluidos los discípulos de Jesús. Sin embargo, Jesús miró a Herodes desde diferentes lentes y en cambio se refirió a él como un zorro. Esto no significaba que no fuera peligroso, pero no representaba una amenaza para su ministerio.
Al referirse a Herodes como un zorro, Jesús decidió explotar la inutilidad y la astucia de Herodes, lo que supuso un cambio importante en la forma en que todos lo veían.
Esto puede ser una lección para todos nosotros de que la forma en que miras a alguien o algo determinará tu reacción ante ello. Jesús nunca tuvo miedo ni miedo ante la presencia de Herodes debido a su perspectiva.
Conclusión
Los zorros pueden parecer peligrosos, pero la Biblia se preocupa más por su astucia, su picardía y su naturaleza destructiva que para advertir a los cristianos que deben tener cuidado. Los zorros que estropean las vides pueden derribar todo un ministerio y dispersar a los cristianos en diferentes direcciones.
En una ocasión, cuando Sanbalat estaba enojado porque el muro estaba siendo reconstruido, se burló de los judíos diciendo que el muro podría derrumbarse si un zorro caminaba sobre él.
Esto fue un desaliento para los judíos que se esforzaban por levantar el muro. No se debe permitir que ese desánimo llegue a la comunidad de hermanos.