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5 hábitos que te ayudarán a acercarte a Dios

Publicado el 14 de diciembre de 2020

En un mundo lleno de distracciones, mantener nuestra relación con Dios puede ser un desafío. A veces estamos tan ocupados con la vida diaria que no nos damos cuenta de que ya nos estamos alejando de Él.

Entonces, ¿cómo te acercas a Dios con todas estas tentaciones a tu alrededor?

Como todos sabemos, construir relaciones duraderas no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. Requiere tiempo, esfuerzo y constancia. Lo mismo puede decirse también de nuestra relación con Dios. No basta con querer estar más cerca de Dios. Ese deseo tiene que ir acompañado de un esfuerzo constante.

Sí, puede ser difícil al principio, especialmente si antes siempre has mantenido a Dios a distancia. O acabas de reconocer Su presencia en tu vida. Por eso la mejor manera de acercarse a Dios es formar hábitos. Te ayuda a acostumbrarte poco a poco a vivir la vida a Su lado.

Si no sabes por dónde empezar, aquí tienes cinco hábitos sencillos que te ayudarán a acercarte más a Dios.

1. Leer la Biblia diariamente

Si realmente quieres acercarte a Dios, primero debes conocerlo. Y no hay mejor manera de hacerlo que leer Su palabra escrita.

Reserva unos minutos cada día para leer la Biblia. No es necesario leerlo cronológicamente. Comience con los versículos que le resulten familiares. Si tiene dificultades para entender la Biblia, también puede consultar nuestra guía rápida . Puedes leer antes de levantarte por la mañana o antes de acostarte por la noche. Todo depende de ti, siempre y cuando lo hagas todos los días.

2. Hablar con Dios

Una compañera de clase me dijo una vez que considera a Dios como su mejor amigo. Cuando le pregunté por qué, ella razonó que le cuenta todos sus secretos. Antes de acostarse, habla con él y le cuenta todas sus preocupaciones y pensamientos que no se atrevía a expresar delante de los demás.

Debo admitir que al principio me resultó confuso. Quiero decir, Él es Dios. ¿Cómo puedes hablar con Él casualmente como lo harías con los demás? Pero luego me di cuenta, ¿no es eso justo lo que Dios quiere? ¿Para que nos abramos y le levantemos nuestras cargas? ( Mateo 11:28-30 ).

Hablar con Dios significa que le estás abriendo tu corazón. No necesariamente tienes que hacerlo en el contexto de la oración. Simplemente habla con Él y cuéntale tu día, tus preocupaciones e incluso tus pequeñas victorias.

3. Oración

Entonces me invocarás y vendrás a orarme, y yo te escucharé. – Jeremías 29:12

Es innegable que la oración es una de las herramientas más poderosas para acercarse a Dios. Cuando oramos, él escucha. Es a través de la oración que le expresamos nuestra adoración, le pedimos perdón y le expresamos el deseo de nuestro corazón.

Desafortunadamente, nuestra apretada agenda a veces nos impide orar. Pero la oración no tiene por qué ser elaborada. Simplemente reserve unos minutos cada día para pronunciar una oración sencilla. Ni siquiera importa dónde estés. Puedes orar en cualquier lugar. Mientras ores de corazón, Él te escuchará.

4. Practicar la gratitud

Si podemos mirar más allá de nuestras luchas, veremos cuán bendecidos somos. El aire que respiramos, el agua que bebemos, el planeta en el que vivimos, todo ello se debe a la generosidad de Dios. Así que aprende a apreciar lo que tienes y comenzarás a ver cuánto te ama Dios.

5. Dar testimonio de Dios

Una excelente manera de acercarse a Dios es ayudar a otros a acercarse a Él también. Da testimonio de Dios y difunde su palabra siempre que puedas. No sólo ayudarás a otros a encontrar el camino de regreso a los amorosos brazos de Dios, sino que también encontrarás tu camino allí en el proceso.

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