Te damos la bienvenida a este apartado, donde podrás encontrar una novena a San Patricio completa. Te enseñaremos la novena más poderosa de San Patricio, podrás rezarla durante los días de duración de la misma.
Además de enseñarte una novena a San Patricio, al final de este artículo vas a poder encontrar mucha información sobre San Patricio. ¿Qué estás esperando para comenzar a realizar la novena de San Patricio?, ¡Encuéntrala a continuación!
Novena de San Patricio Día 1
Creo en ti, Dios, mi Creador y el Creador de todas las cosas del universo. Creo en ti, Jesús, mi hermano y mi Amigo. Tú eres, en efecto, el Hijo de Dios, que vino a vivir entre nosotros y a redimirnos a través de tu sufrimiento, muerte y resurrección. Creo en ti, Espíritu Santo, mi constante compañero. Tú vives en mi corazón como fuente de guía, fuerza y consuelo. Eres tres personas en un solo Dios. Te adoro y me entrego a Ti. Amén.
Novena de San Patricio Día 2
Jesús, qué solo te habrás sentido cuando, después de rezar en el Huerto de Getsemaní con el peso del mundo sobre tus hombros, encontraste a los Apóstoles durmiendo. Hay veces que siento que no hay nadie a quien acudir con mis miedos, mi soledad, mi dolor. En esos momentos, Jesús, ayúdame a ver y tomar Tu mano. Y guíame, Jesús, hacia las personas en mi vida que has enviado como mensajeros de tu amor. Amén.
Novena de San Patricio Día 3
Oh Dios, cómo anhelo sentarme tranquilamente contigo, como un niño a tus pies, escuchando y aprendiendo en lo más profundo de mi corazón. Como hiciste con San Patricio llévame a la soledad contigo. Revélate a mí y enséñame tus caminos. De esta manera, Tú me fortalecerás para servirte en este mundo. Amén.
Novena de San Patricio Día 4
Jesús, estoy lejos de ser una persona perfecta. Tú conoces mis defectos y debilidades. Pero también reconoces mis fortalezas y habilidades mucho mejor que yo. Me has elegido para ser Tu mensajero para las personas que encuentro en mi vida cada día. Acepto Tu llamada y me entrego a Ti. Deja que tu amor y tu compasión fluyan a través de mí hacia los demás. Sana mis defectos, fortalece mis debilidades, dame valor para que pueda pueda ser tu fiel mensajero hoy y cada día. Amén.
Novena de San Patricio Día 5
Dios, aumenta mi confianza en ti. Soy débil. Te entrego mis problemas y preocupaciones a Ti. Pero luego los recupero de vuelta. Y a diferencia de San Patricio, a veces dejo que mis miedos me impidan hacer tu trabajo de llegar a los demás con amor y compasión. Quiero ser como San Patricio y confiar plenamente en Ti. Ayúdame, Dios. Amén.
Novena de San Patricio Día 6
Oh, Dios, tengo muchas faltas que se interponen en mi camino para llevar Tu amor y compasión a los demás. Quiero hacer tu voluntad, pero hay muchas veces en las que fallo por el pecado. Por favor, perdona mis pecados, Señor. Quiero superar mis debilidades. Tú conoces, mejor que yo, los males que me acechan y me incapacitan. Como enviaste a San Patricio a Irlanda envía personas a mi vida para expulsar esas “serpientes” de mi corazón, para que sea una morada pura para Ti y una fuente de fuerza y valor para mí. Amén.
Novena de San Patricio Día 7
Hoy, Dios, te pido que haya paz en Irlanda y en todo el mundo. Te pido que se acaben los prejuicios la discriminación y otras injusticias que separan a las personas. Te pido también que la gente sea bendecida con corazones abiertos y amor por los demás. Te pido, Señor, que todo pueblo conozca pronto la alegría de la la verdadera paz en su tierra. Amén.
Novena de San Patricio Día 8
Dios, nos has dado un mundo de gran belleza natural. Con demasiada frecuencia, Dios, hemos contaminado y destruido nuestro frágil medio ambiente. Te pido hoy, que aprendamos a cuidar y proteger nuestro medio ambiente para el disfrute y uso de las futuras generaciones. Te pido, también, que me guíes para hacer elecciones que beneficien a la naturaleza y no la dañen. Amén.
Novena de San Patricio Día 9
Gracias, Jesús, por todo lo que has hecho por por mí. Viniste a vivir a la tierra y me mostraste cómo a vivir una vida de alegría, amor y servicio. Sufriste, moriste y resucitaste y moriste y resucitaste de entre los muertos para que yo tuviera vida eterna. Caminas conmigo cada día, dándome aliento, guía y amor incondicional. Perdonas mis pecados, curas mis heridas y alimentas mi alma. Nunca podré dejar de agradecerte, Jesús, mi Señor y mi Dios. Te amo y soy tuyo. Amén.
Información sobre San Patricio
San Patricio nació alrededor del año 389 d.C. en lo que hoy es Inglaterra. En su adolescencia, Patricio fue capturado por los asaltantes irlandeses y fue esclavo en Irlanda, donde cuidó las ovejas de su amo durante seis años. Después de que le dijeran en un sueño que se preparara para un esfuerzo valiente que lo llevaría a casa, escapó, viajó 200 millas hasta la costa y obtuvo pasaje gratis en un barco que llevaba perros a Francia.
Recibió cierta formación para el sacerdocio en Gran Bretaña o Francia, y fue ordenado sacerdote alrededor del año 417. San Patricio fue nombrado obispo hacia el año 432 y fue enviado a Irlanda hacia el año 435, para suceder a San Paladio, el primer obispo de Irlanda, que había muerto. San Patricio se estableció en Armagh y viajó por toda Irlanda, predicando, enseñando, haciendo milagros y convirtiendo a gente de todo rango. Estableció la Iglesia Católica en Irlanda y construyó iglesias, escuelas y monasterios.
Debido a su trabajo en la organización de la Iglesia en Irlanda y de acercarla a la Iglesia Occidental, San Patricio es llamado el “Apóstol de la Iglesia”. En la Iglesia occidental, San Patricio es llamado el “Apóstol de Irlanda”. San Patricio murió en Irlanda hacia el año 461.
Según la leyenda, San Patricio utilizó un trébol para explicar el misterio de la Trinidad a los irlandeses. Aunque, incluso hoy en día, el trébol es un útil herramienta de enseñanza, sigue siendo imposible para nosotros entender el misterio de tres personas distintas en un solo Dios. Sin embargo, somos capaces de abrazar este principio del cristianismo porque se nos ha dado el don de la fe.
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