Publicado el 24 de octubre de 2021
Cuando escuchamos la palabra “autoconfianza”, tendemos a pensar en personas que están seguras de sí mismas y de sus capacidades. Si eres una de esas personas, tienes mucha suerte. Pero la mayoría, si no todos, tenemos momentos de dudas.
No importa qué tan seguro estés, siempre habrá ese momento en tu vida en el que cuestionarás tu valor. Y nadie puede culparte. Dado que la perfección es un rasgo tan codiciado en la sociedad en la que vivimos, es fácil ver por qué muchos de nosotros sentiremos que no somos suficientes. No importa cuánto lo intentemos o cuánto demos, todavía no es suficiente.
Pero pienses lo que pienses de ti mismo, recuerda que eres creado a imagen y semejanza de Dios. Somos exactamente como Él quiere que seamos. Somos perfectos ante sus ojos. Y si alguna vez necesita alguna prueba de eso, simplemente piense en cómo Él entregó a su propio hijo para que nosotros fuéramos salvos. Sólo eso debería ser motivo suficiente para tener confianza en el señor.
Entonces, si te sientes deprimido en este momento, estos versículos bíblicos sobre la confianza te darán esa motivación que tanto necesitas:
- ¿No te lo he ordenado? Se fuerte y valiente. No tengas miedo; no te desanimes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas. – Josué 1:9
- Algunos confían en carros y otros en caballos, pero nosotros confiamos en el nombre de Jehová nuestro Dios. – Salmo 20:7
- Tú entonces, hija mía, sé fortalecido por la gracia que es en Cristo Jesús. – 2 Timoteo 2:1
- Así que creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. – Génesis 1:27
- Pero bienaventurado el que confía en el Señor, cuya confianza está en él. – Jeremías 17:7
- El Señor está de mi lado; No temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? – Salmo 118:6
- Demuestras que eres carta de Cristo, resultado de nuestro ministerio, escrita no con tinta sino con el Espíritu del Dios vivo, no en tablas de piedra sino en tablas de corazones humanos. – 2 Corintios 3:3
- Aunque un ejército me asedie, mi corazón no temerá; Aunque estalle una guerra contra mí, aun así estaré confiado. – Salmo 27:3
- Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. – Efesios 2:10
- Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por él los pueblos de la antigüedad recibieron su elogio. – Hebreos 11:1-2
- Porque Dios nos dio un espíritu no de temor sino de poder, amor y autodisciplina. – 2 Timoteo 1:7
- Porque tú creaste mi ser más íntimo; me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabo porque estoy hecho de manera formidable y maravillosa; Tus obras son maravillosas, lo sé muy bien. – Salmo 139:13-14
- Pero Jesús, mirándolos, dijo: «Para el hombre esto es imposible, pero para Dios todo es posible». – Mateo 19:26
- No temas el desastre repentino ni la ruina que sobrevenga a los impíos, porque el Señor estará a tu lado y guardará tu pie de caer en trampa. – Proverbios 3:25-26
- El Señor cumplirá su propósito para mí; Tu misericordia, oh Señor, perdura para siempre. No abandones el trabajo de tus manos. – Salmo 138:8
- Pero él me dijo: “Te basta mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Por tanto, de buen grado me gloriaré más en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. – 2 Corintios 12:9
- Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas. Se elevarán con alas como las águilas; correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. – Isaías 40:31
- Por tanto, no os preocupéis por el mañana, porque el mañana se preocupará por sí mismo. Suficiente por el dia es su propio problema. – Mateo 6:34
- He sido crucificado con Cristo. Ya no soy yo quien vive, sino Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en la carne la vivo por la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí. – Gálatas 2:20
- En él y por la fe en él podemos acercarnos a Dios con libertad y confianza. – Efesios 3:12
- Así que no temáis, porque yo estoy con vosotros; No desmayéis, porque yo soy vuestro Dios. Yo te fortaleceré y te ayudaré; Te sostendré con mi diestra justa. – Isaías 41:10
- Y llámame en el día de la angustia; Yo te libraré y tú me glorificarás”. – Salmo 50:15
- Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. – Proverbios 3:5
- El Señor es mi luz y mi salvación; ¿A quien temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿De quién tendré miedo? Cuando me asaltan los malhechores para devorar mi carne, mis adversarios y enemigos, son ellos los que tropiezan y caen. – Salmo 27:1-2
- Todo esto lo puedo hacer en aquel que me fortalece. – Filipenses 4:13
- Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, es decir, a los que conforme a su propósito son llamados. – Romanos 8:28
- Nadie os menosprecie por vuestra juventud, sino sed ejemplo de los creyentes en la palabra, en la conducta, en el amor, en la fe y en la pureza. – 1 Timoteo 4:12
- Así que no desperdiciéis vuestra confianza; será ricamente recompensado. Es necesario perseverar para que cuando hayas hecho la voluntad de Dios, recibas lo que él ha prometido. – Hebreos 10:35-36
- Por eso decimos con confianza: “El Señor es mi ayudador; No tendré miedo. ¿Qué pueden hacerme los simples mortales? – Hebreos 13:6
- Y cuando todos nuestros enemigos oyeron esto, todas las naciones alrededor de nosotros tuvieron miedo y cayeron en gran manera en su propia estima, porque entendieron que esta obra se había cumplido con la ayuda de nuestro Dios. – Nehemías 6:16
- Por eso sufro como sufro. Pero no me avergüenzo, porque sé a quién he creído, y estoy convencido de que él es poderoso para guardar hasta aquel día lo que me ha sido confiado. – 2 Timoteo 1:12
- Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos escucha. – 1 Juan 5:14
- De la misma manera, dejad que vuestra luz brille delante de los demás, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos. – Mateo 5:16
- Y estuve con vosotros en debilidad y en temor y mucho temblor, y mi palabra y mi mensaje no fueron con palabras plausibles de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no descansara en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios. – 1 Corintios 2:3-5
35. Porque estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa en toda la creación, podrá separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús Señor nuestro. – Romanos 8:38-39
36. Porque el Señor será vuestra confianza y guardará que vuestro pie no quede atrapado. – Proverbios 3:26
37. Y Jesús le dijo: “¡Si puedes! Todo es posible para quien cree. – Marcos 9:23
38. Este es el día que ha hecho el Señor; Alegrémonos y alegrémonos en ello. – Salmo 118:24
39. Cuando tengo miedo, en ti pongo mi confianza. – Salmo 56:3
40. El fruto de esa justicia será la paz; su efecto será tranquilidad y confianza para siempre. – Isaías 3:17
41. En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. Porque el miedo tiene que ver con el castigo, y quien teme no ha sido perfeccionado en el amor. – 1 Juan 4:1
42. Porque siempre que nuestro corazón nos condena, Dios es mayor que nuestro corazón, y él lo sabe todo. Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos delante de Dios; – 1 Juan 3:20-21
43. Y de esto estoy seguro, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará en el día de Jesucristo. – Filipenses 1:6
44. Estad siempre alegres en el Señor; De nuevo diré: Regocíjense. Que todos conozcan su sensatez. El Señor está cerca; No estéis afanosos por nada, sino que en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. – Filipenses 4:4-7
45. El temor al hombre tiende una trampa, pero el que confía en el Señor está a salvo. – Proverbios 29:25
46. El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? – Romanos 8:32
47. Pero Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. – Romanos 5:8
48. Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. – Hechos 1:8
49. Sé fuerte y valiente. No temas ni tengas temor de ellos, porque el Señor tu Dios es el que va contigo. Él no te dejará ni te desamparará”. – Deuteronomio 31:6
50. Por tanto, amados hermanos míos, estad firmes, inamovibles, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que en el Señor vuestro trabajo no es en vano. – 1 Corintios 15:58