Saltar al contenido

Buscar a Dios: lo que significa para los católicos

Publicado el 04 de julio de 2021

¿Quien es Dios? Esta parece una pregunta muy simple, pero muchos de nosotros todavía no sabemos la respuesta.

El proceso de encontrar a Dios es un viaje único para cada uno de nosotros. Es íntimo, a menudo confuso y definitivamente cambia la vida. Hay momentos en los que dudarás de ti mismo, de tu fe y de Dios. A veces, empiezas a cuestionar todo lo que sabes. Para la mayoría de nosotros, es un viaje que lleva toda la vida.

Por eso mucha gente lo abandona a mitad de camino. No es que no quieran buscar a Dios, simplemente perdieron el interés. Ya no veían la búsqueda de Dios tan emocionante como antes. Y no es sólo porque no pudieron encontrar lo que buscaban. La mayoría de las veces, simplemente ya no saben lo que buscan. En otras palabras, la búsqueda se ha vuelto inútil.

Pero ¿de qué sirve vivir sino buscar a Dios? ¿De qué sirve que nos llamen “pueblo de Dios” si ni siquiera podemos luchar por Él? Como cristianos, todos estamos llamados a conocer a Dios y presentarlo a los demás. Es uno de sus mayores regalos para nosotros: la capacidad de buscarlo y descubrirlo.

La importancia de buscar a Dios

¿Por qué necesitamos buscar a Dios? ¿Qué hay para nosotros?

Como seres humanos, la necesidad de crecimiento y nutrición espiritual es tan natural como respirar. Es como si hubiera un gran agujero dentro de nosotros y pasamos la mayor parte de nuestras vidas buscando lo que pueda llenar ese vacío: ser felices.

En esta búsqueda de la felicidad, muchos de nosotros tendemos a perdernos. Nos desviamos y distraemos con las actividades mundanas. Podemos encontrar la felicidad, pero rara vez dura. Es como una venda o una cinta adhesiva para un teléfono roto. En resumen, es un cumplimiento temporal de ese anhelo siempre presente en nuestros corazones.

Pero cuando ponemos nuestra mirada en Dios y lo buscamos sólo a Él, nos lleva a una especie de gozo extraordinario que sólo puede provenir de una comprensión más profunda de Dios. Este es el tipo de bienaventuranza eterna que permanece incluso si pierdes todas tus posesiones materiales.

Es tal cual lo que dijo el apóstol Mateo en su evangelio:

Pero buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. ( Mateo 6:33 )

¿Qué significa realmente buscar a Dios?

Es posible que hayas intentado buscar a Dios antes. Asiste a conferencias, lees libros y te unes a reuniones de oración y grupos de estudio bíblico. Sin embargo, todo quedó en nada. Dios todavía parece estar fuera de nuestro alcance y ese vacío enorme todavía está ahí. ¿Porqué es eso?

Tal vez porque estás malinterpretando a Dios o lo estás haciendo por razones equivocadas.

Verás, buscar a Dios no se trata sólo de buscarlo. Se trata de transformarnos según su voluntad. Buscarlo es buscar la justicia y llegar a ser testigos de su gloria. No basta con que lo busquemos. Debemos estar preparados para cambiar y seguir sus pasos. Esto es lo que realmente significa buscar a Dios.

Puede haber ocasiones en las que sea más fácil darse por vencido y ceder a las tentaciones. Pero recuerda que buscar a Dios es un asunto de dos vías. Estamos tan acostumbrados a que Dios nos proporcione todo lo que necesitamos. Incluso envió a Jesucristo, su único hijo, para salvarnos de los pecados. Como resultado, pensamos poco en cómo correspondemos su amor.

¿Vas a rendirte simplemente porque él no te dio el resultado que querías? ¿Vas a abandonarlo por algunas dificultades? Si es así, entonces tu búsqueda de Dios no es más que una palabrería. Y Dios merece mucho más que eso.

Cómo buscar a Dios

Si realmente quieres encontrar a Dios, lo primero que debes hacer es aceptarlo. Aquí es donde la mayoría de la gente fracasa. Piensan que para buscar a Dios debemos perseguirlo. No, Dios simplemente está ahí esperando a que lo persigan. Él simplemente está esperando que le hagamos espacio en nuestras vidas.

Pero no basta con aceptarlo. Debemos ser decididos y decididos en nuestra búsqueda.

En el Evangelio de Lucas, Jesús dijo esto:

Por eso os digo: Pedid y se os dará; Busca y encontraras; llama y se te abrirá la puerta. ( Lucas 11:9 )

Persistencia – Esto es lo que nos dice este versículo. Cuando seas implacable en tu búsqueda, eventualmente te será concedido. Si se vuelve demasiado abrumador, pídale guía al Espíritu Santo. Pero no te dejes empantanar por los contratiempos y los deseos terrenales. Dios quiere que seamos persistentes en nuestra búsqueda de él.

No te preocupes si estás tardando mucho en encontrarlo. Es lo que hace que la búsqueda sea más apasionante. Además, Dios no nos dijo que lo buscáramos si no quería que lo encontráramos. Sólo mantén la fe y él te llevará directamente a él.

¡Comparte este artículo en las redes sociales!