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¿Cuál es la diferencia entre una diócesis y una arquidiócesis?

De manera similar a cómo los países se dividen en regiones como provincias, distritos y condados, las iglesias católicas también se agrupan en varias categorías administrativas. 

La categoría más baja es una parroquia, que consta de una iglesia. La siguiente es una diócesis con varias parroquias y la más alta es una arquidiócesis con múltiples diócesis. 

En esta publicación, analizamos la diferencia entre una diócesis y una arquidiócesis, quién encabeza cada una y cómo surgieron estas categorías. 

Diócesis versus Arquidiócesis: ¿Cuál es la diferencia?

La categoría administrativa más pequeña de la iglesia católica es la parroquia. Por lo general, consta de una iglesia, aunque en algunos casos puede haber varias capillas adjuntas a una parroquia. 

Varias parroquias se unen para formar una diócesis. Una diócesis es un distrito eclesiástico encabezado por un obispo. 

Varias diócesis se unen para formar una arquidiócesis. Una archidiócesis es una provincia eclesiástica encabezada por un arzobispo. 

Entonces, la principal diferencia entre una diócesis y una arquidiócesis es que una arquidiócesis es más grande y se compone de varias diócesis. 

En algunos casos, una arquidiócesis también puede referirse a una sola diócesis en lugar de a un conjunto de diócesis. Este suele ser el caso de diócesis importantes ubicadas en áreas metropolitanas.   

El obispo que preside esa diócesis se convierte entonces en arzobispo.  

¿Cuál es la diferencia entre obispo y arzobispo?

La jerarquía de la Iglesia católica comprende tres niveles de clero: diáconos, sacerdotes y obispos. 

Los diáconos están en el nivel más bajo. El diácono ayuda al sacerdote y al obispo y puede predicar, bautizar y presidir bodas y funerales. 

El siguiente nivel es el sacerdote, también llamado presbítero. El sacerdote está a cargo de una parroquia.

Los sacerdotes pueden realizar todos los sacramentos excepto el sacramento del orden sagrado. Sólo un obispo puede ordenar sacerdotes y obispos. 

El siguiente es un obispo que está a cargo de una diócesis. Un obispo es el nivel más alto del sacramento del orden sagrado. 

Los arzobispos son propiamente obispos. Arzobispos y obispos tienen la misma posición y autoridad bíblica. 

El término arzobispo se le da a un obispo solo para indicar que tiene un rango, cargo o función superior. 

Normalmente, un arzobispo está a cargo de un área administrativa más grande llamada arquidiócesis. Un obispo, en cambio, está a cargo de una diócesis. 

En la mayoría de los casos, los arzobispos presiden a los obispos de varios distritos y se encargan de diversas funciones administrativas. 

Y como los arzobispos son obispos, pueden llevar a cabo todos los sacramentos, incluida la ordenación de otros obispos y sacerdotes. 

Tenga en cuenta que no siempre ocurre que los arzobispos estén a cargo de una arquidiócesis. A veces, el título se otorga como un honor a obispos que han hecho algo ejemplar o que tienen un papel vital.  

En ese caso, un obispo es ascendido a arzobispo incluso si no tiene una arquidiócesis que presidir. Si estuvieran a cargo de una diócesis, la diócesis no se convierte automáticamente en una arquidiócesis. Sigue siendo una diócesis. 

¿Quién es un cardenal?

Es posible que también hayas oído hablar de los cardenales. Estos también son clérigos de alto rango de la Iglesia católica y casi siempre son obispos o arzobispos. 

Los cardenales forman el Colegio Cardenalicio y una de sus funciones más importantes es seleccionar un nuevo Papa. 

Los cardenales son nombrados por el Papa. 

¿Cómo se llega a ser arzobispo?

Los diáconos, presbíteros y obispos son todos ordenados por los obispos. ¿Pero quién ordena arzobispos?

La respuesta es que los arzobispos no son ordenados. Recuerde que un arzobispo no es un nivel de autoridad superior después del obispo. 

Arzobispos y obispos están al mismo nivel. Ambos son obispos ordenados. 

Entonces, para que un obispo se convierta en arzobispo, no se requiere ordenación. No hace falta que un miembro del clero como otro obispo o el Papa les imponga las manos para consagrarlos. 

Los arzobispos suelen ser nominados o elegidos para sus cargos. El Papa también puede nombrar a un obispo para que se convierta en arzobispo. 

Sin embargo, hay una excepción en los casos en que se nombra a un sacerdote para convertirse en arzobispo. Están pasando del nivel de sacerdote al de obispo, y eso requiere consagración. 

Entonces tendrán que pasar por el proceso de ordenación dirigido por un obispo o arzobispo. 

¿De dónde vinieron las diócesis?

En latín y griego, ‘Diócesis’ significa administración, gestión o grupo de provincias. 

La idea de dividir las iglesias católicas en varias áreas administrativas surgió del Imperio Romano. 

El imperio estaba formado por regiones administrativas llamadas diócesis romanas o civiles. Una diócesis estaba compuesta por varias provincias. 

Cada diócesis estaba gobernada por un prefecto pretoriano, con la ayuda de un vicarius. 

Cuando el cristianismo fue legalizado en el año 313 d.C. dentro del imperio romano, las iglesias comenzaron a organizarse basándose en las diócesis civiles existentes. 

Estas diócesis eclesiásticas sobrevivieron mucho después de la caída del imperio romano, aunque la mayoría se dividieron en diócesis más pequeñas. 

Las diócesis no son exclusivas de la Iglesia Católica. 

La Iglesia Ortodoxa Oriental, la Iglesia Anglicana y ciertas denominaciones luteranas también tienen diócesis y arquidiócesis que funcionan prácticamente de la misma manera que las de la Iglesia Católica. 

En particular, la mayoría de las iglesias evangélicas y protestantes no tienen diócesis ni arquidiócesis. Tampoco tienen obispos ni arzobispos. 

Resumen 

El clero y la jerarquía administrativa en la Iglesia católica pueden resultar confusos debido a todos los roles y categorías involucrados. 

Cuando se trata del clero, lo más importante que hay que recordar es que hay tres niveles: diácono, sacerdote y obispo. Un arzobispo es un obispo. 

En cuanto a áreas administrativas, también existen tres: parroquia, diócesis y archidiócesis. 

Ya conoces la iglesia o parroquia a la que vas. Trate de averiguar en qué diócesis se encuentra su parroquia y también en qué arquidiócesis se encuentra su diócesis. 

También averigüe los nombres del obispo y del arzobispo que preside su área. 

Su sacerdote u otro miembro del clero estará más que dispuesto a compartir esta información. 

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